La Primera República Española (1873-1874)

Proclamación de la Primera República (1873-1874)

Las Cortes votaron la proclamación de la República, que fue aprobada el 11 de febrero de 1873. Fue elegido presidente el republicano federal Estanislao Figueras, con el apoyo de los miembros de su partido y algunos republicanos unitarios.

Una gran parte de la cámara era monárquica, y su voto republicano fue una estrategia para ganar tiempo y organizar el retorno al poder de los Borbones. Ningún país reconoció a la República Española, excepto Estados Unidos y Suiza.

Los sectores populares creían en el cambio social federal. En muchos lugares se ocuparon ayuntamientos y se constituyeron juntas revolucionarias. En Cataluña se quiso proclamar el Estado Catalán y en Andalucía se pretendía el reparto de la propiedad. El interés de los dirigentes republicanos era el respeto a la legalidad, la disolución de las juntas y la represión de las revueltas populares.

Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, que fueron ganadas por mayoría abrumadora por los republicanos federales.

Oposición a la República

La República tuvo que hacer frente a diversos frentes de oposición:

• Insurrección Carlista: Se abrió un frente de guerra real, con la formación de un ejército carlista que llegó a dominar diversos territorios tradicionalmente carlistas. La guerra afectó a gran parte de Cataluña. En las zonas sublevadas se restablecieron los fueros y se organizó un Estado según los principios tradicionalistas, impulsando la lengua y las instituciones regionales. La guerra duró hasta 1876.
• Guerra de Cuba: Continuaba la guerra en Cuba, sin que la República pudiera mejorar la situación. En Cuba, la opción monárquica alfonsina ganaba adeptos y actuaba al margen del poder republicano.
• El Fenómeno del Cantonalismo: Fue un fenómeno complejo en el que se mezclaban las aspiraciones autonomistas de los republicanos federales intransigentes con la visión de la revolución social inspirada por las nuevas ideas internacionalistas. Fue el resultado de aplicar de manera radical y directa la estructura federal desde abajo, impulsado a su vez por el deseo de reformas sociales.

Constitución Federal de 1873

El proyecto de Constitución seguía la línea de la de 1869 en cuanto al establecimiento de la democracia y el reconocimiento de amplios derechos y libertades. La República tendría un presidente y las dos cámaras (Senado y Congreso). Declaraba la libertad de culto y la separación entre Iglesia y Estado. Establecía que la nación española estaba formada por 17 Estados (incluyendo Cuba y Puerto Rico) y declaraba que el poder emanaba de tres niveles: municipal, regional (estados) y federal. Planteaba por primera vez en el liberalismo español un Estado no centralista. Sin embargo, esta constitución nunca llegó a aprobarse.

Gobiernos Republicanos

Estanislao Figueras

Propuso medidas populares como la abolición del impuesto de consumos y de las quintas (servicio militar obligatorio), pero dimitió pronto ante la difícil situación política y económica.

Francisco Pi y Margall

Intentó grandes reformas: elaborar una Constitución federal, separar Iglesia y Estado, conceder la independencia a las colonias, restablecer la disciplina en el ejército y desarrollar una serie de leyes sociales (abolición esclavitud, supresión quintas, reforma fiscal, legislación laboral). Dimitió al no poder sofocar la insurrección cantonalista mediante la persuasión.

Nicolás Salmerón

Puso fin a la política de negociación con los cantones e inició una acción militar exitosa contra la insurrección. Dimitió por negarse a firmar las penas de muerte impuestas a los cantonalistas sublevados, alegando motivos de conciencia.

Emilio Castelar

Dirigente del republicanismo unitario, más conservador en lo social. Suspendió las sesiones de Cortes e intentó una política de fuerza y orden para solucionar los grandes problemas del país, otorgando amplias atribuciones a los militares para reprimir los movimientos y mantener el orden público. Una moción de censura al reanudarse las Cortes forzó su dimisión.

Golpe de Estado de Pavía y Fin de la República (1874)

Disolución de las Cortes

Mientras se votaba un nuevo gobierno tras la dimisión de Castelar, y ante la posibilidad de que volviera al poder un gobierno federal intransigente, el General Manuel Pavía, Capitán General de Madrid, dio un golpe de Estado el 3 de enero de 1874. Exigió la disolución de las Cortes republicanas. Los diputados se resistieron al principio, pero ante la intervención de la Guardia Civil, abandonaron la cámara.

Gobierno de Serrano y Restauración

Se formó un gobierno presidido por el General Serrano, con el objetivo de restablecer el orden, acabar con el carlismo y el cantonalismo (el último cantón, Cartagena, cayó poco después). Este gobierno, en la práctica una dictadura, preparó el terreno para el retorno de la monarquía borbónica.

El pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto el 29 de diciembre de 1874 proclamó Rey de España a Alfonso XII, hijo de Isabel II. Su monarquía (la Restauración) sería un régimen conservador y católico que garantizaría el funcionamiento de un sistema político liberal moderado y restablecería la estabilidad política, social y el orden.